Cabe tomarse un momento y reflexionar sobre las necesidades de los alumnos, por encima de las necesidades del currículo, sobre las necesidades de los padres y. a veces, sobre las de los maestros, es oportuno acercarse a él, conocer sus áreas de oportunidad y reconocer sus fortalezas para ayudarle a trazar el camino de su aprendizaje, cabe siempre recordar que la educación es un derecho y el aprendizaje una necesidad, una que ha de realizarse a pesar, incluso, de sus educadores.